
La investigación, acusación y detención de varios funcionarios de la FIFA envía un mensaje simple y poderoso: no importa cuán intocable parezca ser una entidad, en el mundo actual ninguna organización, empresa o Gobierno es inmune al escrutinio público y la aplicación de la ley cuando se trata de denuncias de fraude y corrupción. Tolerar la corrupción como un “costo de hacer negocios” está pasando rápidamente de moda.
El Banco Mundial hace grandes esfuerzos en su lucha contra la pobreza por inclinar la ecuación en favor de los negocios limpios. Investigamos y hacemos responsables a los autores cuando recibimos denuncias de irregularidades en los proyectos. Desde que comenzamos esta tarea, hemos sancionado a más de 700 empresas y personas por conductas indebidas en nuestros proyectos. La mayor parte de estas sanciones implica alguna forma de inhabilitación, haciendo que las personas y las empresas no puedan ser elegidas para presentar ofertas en futuros contratos financiados por el Banco. Recientemente, hemos publicado un examen actualizado (i) de nuestra labor relacionada con la investigación y la adjudicación de casos de fraude y corrupción, y esto muestra que es posible combatir la corrupción de una manera eficiente, eficaz y justa.